miércoles, 11 de marzo de 2015

Macarons: consejos y experiencias

Hola a todos:

Casi tres años después de publicar la última entrada, he decidido retomar mi blog, y publicar entradas periódicamente, en la medida de lo posible. La verdad que esta vida de locos nos deja tan poco tiempo para nada… Cuando fui madre sabía que iba a tener que dejarlo de lado por un tiempo, pero, ¿tres años? Yo creo que ya está bien ¿no?

Bueno, tras esta breve introducción, vamos al lío, los MACARONS. Aunque voy a escribir esta entrada  tras haber hecho una hornadita de deliciosos macarons de pistacho, voy a dividirla en dos, porque esta primera parte sirve para todas las veces y todas las recetas de macarons que hagamos. Vamos, que es más un artículo que una receta. La receta de los macarons de pistacho la publicaré aparte. Cuando me he puesto a escribirlo me he dado cuenta de que tenía tantas cosas que decir, que mejor hacer un artículo solo de consejos y de mi propia experiencia, y luego ya poner la receta en otra entrada a parte.

Ay, los macarons, qué de quebraderos de cabeza nos traen a los que nos aventuramos a intentarlo.
La primera vez que oí, mejor dicho, que leí, esta palabra, fue hace ya 4 años, cuando me iba a casar. Estábamos buscando sitio para la celebración, y leyendo los menús, del que al final fue el elegido, ponía que con el café servían “sus exquisitos macarons”. No había oído esa palabra en mi vida. Rápidamente, chiquiportátil  en mano (palabra que en mi familia usamos para denominar al netbook) me puse a buscar qué leches era eso de los macarons (no iba a poner en mi boda algo que no sabía lo que era, no señor) y, aparte de descubrir lo que eran, me sorprendió la cantidad de blogs de cocina que publicaban recetas para hacerlos. Pero me sorprendió aún más lo que decían esos blogs. Que eran todo un reto para cualquier cocinillas que se precie. Que eran muy difíciles de hacer. Y no lo entendía. Solo veía 4 ingredientes, y una especie de galletitas redondas de colores, muy simples, que se juntaban con un relleno, como si fueran galletas oreo. Y pensaba, ¿qué puede tener esto de complicado? Evidentemente, en el primer intento, lo entendí. Y creo que en el segundo también. Y puede que hasta en un tercero. No recuerdo muy bien cuántos intentos hice hasta que me salieron, porque ya os digo que fue hace cuatro años cuando hice mis primeros macarons. Lo que sí recuerdo es que tampoco tardé mucho en obtener, al menos en apariencia, lo que veía en las fotos de internet. Y digo al menos en apariencia porque nunca había probado uno, solo había visto fotos. Fui probando varias recetas que fui viendo, probando varios trucos, con claras recién extraídas del huevo, con claras pasteurizadas, y desde que me salieron la primera vez, la verdad es que me salían casi siempre. Pero aun así no estaba del todo contenta, porque a veces, los veía subir en el horno, pero luego al apagarlo se bajaban, por lo que la siguiente vez los dejaba más tiempo y se empezaban a tostar. Y en mi opinión, se quedaban demasiado duros y secos por dentro, aunque no sabía si tenían que ser así. Luego ya aprendí que no, que tienen que quedar jugosos por dentro. Y finalmente di con esta receta. La autora es una experta en el tema. Ya no recuerdo en qué blog vi el enlace a su artículo demystifying macarons, pero fue toda una revelación. Yo tengo la suerte de que gracias a mis padres y a su esfuerzo e insistencia en que aprendiera inglés, puedo entender este idioma sin ninguna dificultad, pero como sé que no todo el mundo tiene esa suerte, os traduzco la receta para que podáis también sacar provecho de la misma.

Si veis el artículo, da tres recetas, con merengue francés, merengue italiano y merengue suizo. Pero como todos sabéis, el menos engorroso es el francés, por lo que yo no me complico, los hago siempre con este.
Creo que la última vez que hice macarons estaba aún embarazada, y ya hace casi 3 años de eso (se dice pronto). Así que de mi primera etapa poco más os puedo decir. Pero ahora estoy decidida a hacerlos con cierta frecuencia y a probar distintos sabores y rellenos. Ahora que al volverlo a intentar, me han salido mejor todavía que entonces, y creo que ya le tengo el truco pillado al horno, uno de los grandes intríngulis de esta receta, según mi opinión. Ya sabéis que cada horno es un mundo, ahí sí que tenéis que ir probando, pero para mí lo que mejor funciona es precalentar a 150° y hornear 15 minutos a esa temperatura.

Pero el horno no es el único escollo que tendremos que salvar. Hacer macarons a veces es un poco frustrante, porque cuando no te salen el problema no es que no te salgan, el problema es que no sabes qué es lo que ha fallado. Yo leí e investigué mucho antes de ponerme a hacerlos, leí en qué habían fallado los demás y luego comparaba con lo que me pasaba a mí y de ahí iba sacando pistas. He leído muchas veces que conviene dejar “envejecer” las claras antes de hacerlos, pero yo no lo he hecho nunca y me han salido. No digo que no ayude, pero en mi caso no ha sido necesario. También he leído que con claras pasteurizadas no salen, y yo os digo que los he hecho con claras pasteurizadas muchas veces, y sí salen. También me asustaba mucho cuando leía sobre el macaronage o lo que es lo mismo, la integración del merengue con la mezcla de azúcar y almendras, que si 50 batidas, que si primero deprisa y luego despacio, que si no hay que pasarse, pero tampoco hay que quedarse corto. Yo decía, madre mía, esto va a ser imposible. También al principio leí que había que tamizar las almendras molidas. Y lo hice. Pero es un rollo. Lo hice un par de veces, con un colador, pero se tarda mucho. Y la paciencia no está entre mis cualidades. Así que ya no lo hago. Y salen.
Para mí lo más importante, casi más que el tema del horno, es la consistencia de la masa. No debe  ser muy líquida, pero tampoco debe ser demasiado espesa, tiene que ser lo suficientemente espesa como para formar una montaña cuando cae, pero lo suficientemente líquida como para que esa montaña se descomponga y quede un círculo plano y liso, sin piquitos. Es difícil de explicar por escrito, si puedo subo un video para que veáis a qué me refiero. También es muy importante dejarlos secar como una hora antes de meterlos en el horno, para que se cree una película por encima y facilite la formación del pie y evitar que salgan grietas en la parte superior. Sin embargo, yo creo que alguna vez no lo he hecho y me han salido, pero recomiendo hacerlo, esto sí que lo hago siempre ahora. También es muy importante dejar que se enfríen bien antes de tocarlos y rellenarlos, salen muy tiernecitos del horno y al mínimo toquecito se estropean. Además no se despegan bien hasta que están totalmente fríos.

Creo que si más o menos seguís todos estos consejos, tendréis éxito enseguida. A mí me funciona bastante bien. Eso y optimismo. El optimismo y el pensar que nos van a salir estupendamente son muy importantes.


Si queréis, podéis empezar con la receta de macarons de pistacho rellenos de ganaché de chocolate blanco, porque están bueníiiiiiisimos.

Besos!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Cupcakes de chocolate con buttercream de chocolate blanco


¡Hola a tod@s! Ya estoy de vuelta con otra recetilla. Y es que parece que el peque ya quiere salir, pero la cosa va despacio. Ayer parecía que iba a ser el día, pero por la noche se paró la cosa. En estos últimos días la espera se hace ya larga y más cuando te dicen que el parto ya está en marcha porque no sabes cuándo va a ser el momento en el que tendrás que irte al hospital, te pasas el día con síntomas y molestias pero no termina de llegar el momento. Al menos en mi caso está siendo así.Y tengo a toda la familia en vilo, vamos el WhatsApp está que echa humo jajajaja. Así que ayer me costó bastante dormirme y hoy me he despertado pronto, por lo que he decidido aprovechar para escribir la receta (quizá ya la última) de unos cupcakes que hice el fin de semana.

Los cupcakes son de chocolate. No es la primera vez que los hago, y mi marido dice que son los mejores que he hecho nunca, y la verdad es que salen súper esponjosos y jugosos y de sabor buenísimos, a chocolate, a brownie, y no son empalagosos porque se hacen con cacao en polvo que no lleva azúcar. Esta receta es de uno de mis blogs favoritos y aquí la tenéis en inglés, yo os la pongo en español. Esta vez sí me he acordado de pesar los ingredientes para las que no tengáis las tazas medidoras americanas, aunque os aconsejo que las compréis, a mí me resulta mucho más cómodo que pesar los ingredientes.



CUPCAKES DE CHOCOLATE

INGREDIENTES (salen unos 24-27 cupcakes)

-2 tazas (410gr) de azúcar.

-1 3/4 tazas (230 gr) de harina todo uso.
-3/4 taza (50 gr) de cacao en polvo (valor, por ejemplo, que se encuentra en cualquier supermercado, y si váis a una tienda de repostería o de especialidades americanas el que suelen tener es el Hershey's)
-1 1/2 cucharadita de levadura.
-1 1/2 cucharadita de bicarbonato.
-1 cucharadita de sal.
-2 huevos.
-1 taza (230 gr) de leche entera.
-1/2 taza (90 gr) de aceite vegetal (yo lo uso de maíz, pero puede ser de girasol o de oliva suave).
-2 cucharaditas de esencia de vainilla.
-1 vaso de agua hirviendo.

ELABORACIÓN

Poner las cápsulas de las magdalenas en las bandejas de hornear cupcakes (ya sabéis, si no tenéis las podéis poner en moldes de silicona).

Precalentar el horno a 180º.

En un bol mezclar el azúcar, la harina, el cacao en polvo, la levadura, el bicarbonato y la sal. Y mezclar bien. Yo lo hice en el bol de la KitchenAid con el accesorio de varillas, pero esto lo podéis hacer a mano perfectamente.

Añadir los huevos, la leche, el aceite y la vainilla, y mezclar con batidora de varillas a velocidad media durante un minuto.

Por último, añadir el agua hirviendo y remover. El resultado será una masa bastante líquida, pero está bien, no os preocupéis.

Pasar la masa a una jarra y rellenar los moldes de magdalenas 2/3 de su capacidad.

Meter en el horno durante unos 20 minutos. Comprobad con un palillo si están hechos por dentro. Si sale limpio el palillo están hechos, aunque los veáis demasiado blandos, sacadlos, estos cupcakes son muy muy esponjosos, y las masas calientes siempre están más blandas, cuando se enfrían se endurecen un poco.

A veces estos cupcakes se desbordan un poco y se quedan pegados a la bandeja, porque al ser tan líquida la masa crecen sin control, jaja, por eso es importante que no los llenéis mucho.

Yo otras veces hago la mitad de la receta porque con estas cantidades salen muchísimos.

Ahora vamos con la receta del frosting. Quería hacer algo con chocolate blanco, pero no me decidí por una ganache porque la he intentado hacer un par de veces para luego montarla y no me ha salido, a parte de que tenía un poco de prisa y no podía esperar a que esta se enfriara etc, así que busqué receta s de una buttercream de chocolate blanco y al final cogí una del blog de Alma, esta.
 


BUTTERCREAM DE CHOCOLATE BLANCO

INGREDIENTES

-250g de mantequilla sin sal
-250g de azúcar glas, tamizado (y mejor si es icing sugar)
-100g de chocolate blanco
-1 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
-1 cucharada de leche semidesnatada

ELABORACIÓN

La mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente. La sacamos, y mientras derretimos el chocolate. Yo lo hice en el microondas. Primero lo pongo medio minuto al 80% de la potencia máxima y lo saco y lo remuevo, si todavía no se deshace, lo meto otro medio minuto y lo vuelvo a sacar y remover, y cuando veo que ya se deshace ya no lo meto más, es cuestión de darle vueltas y solito se va deshaciendo, es mejor sacarlo del micro cuando aún está entero. Yo utilicé gotas de chocolate blanco valor, y la verdad es que van muy bien. Dejamos el chocolate deshecho que se vaya enfriando y mientras preparamos el buttercream. Ponéis en un bol la mantequilla, el azúcar, la vainilla y la leche y batís con varillas (cubriendo para que no salga todo el azúcar glass disparado y os acordéis hasta de mis tatarabuelos) hasta que esté todo bien incorporado y homogéneo. Cuando el chocolate blanco ya no esté caliente (no hace falta que esté frío del todo, pero que lo notéis templado tirando a frío para que no derrita la mantequilla) lo añadís al bol y seguís batiendo de nuevo hasta que esté incorporado, y ya lo tenéis listo para usar. Lo ponéis en la manga pastelera con la boquilla que más os guste. Yo me acabo de comprar la redonda grande de wilton, la 1A y tenía muchas ganas de estrenarla y la verdad es que me encanta como queda.



Yo hice la mitad de la receta, porque los cupcakes eran para regalárselos a otra persona, y luego no quería estar yo comiendo buttercream toda la semana, o tenerlo que tirar, porque estas cosas un día están bien, pero para todos los días como que no. Me dio para decorar 10 cupcakes y la verdad es que está bastante buena, aunque el problema de la buttercream es que es demasiado densa y se hace pesada, al menos para mi gusto, me gusta más la Swiss meringue buttercream o la de cream cheese. Quiero probar un día de esto a decorarlos con merengue italiano que eso si que tiene que ser una delicia, y con la KA el merengue sale prefecto.

Las fotos de este post no son muy buenas porque las hice con el Iphone, me dio mucha pereza sacar la cámara, así que la calidad se nota, pero he intentado retocarlas para que luzcan lo más posible.

Y eso es todo, espero que os guste esta receta, las magdalenas al menos deberíais probar a hacerlas, ¡están
buenísimas!

Si me da tiempo antes de que que nazca Raúl, pondré la receta de mi postre favorito del mundo entero, el volcán de chocolate, o como dicen en francés coulant de chocolate.

Saludos a tod@s!
Rebeca.

domingo, 14 de octubre de 2012

Cupcakes de Halloween: Cupcakes de calabaza y canela con frosting de caramelo



¡Hola de de nuevo! Estamos en octubre y es el mes de halloween en Estados Unidos, bueno, y aquí en España también, es una fiesta que cada vez va ganando más popularidad y es fácil encontrar disfraces y decoración dedicados a este día. Así que como prometí, aquí traigo la receta de los cupcakes de halloween. A mí la verdad que aunque no sea una fiesta tradicional nuestra, es una fiesta que me hace gracia, que me gusta, y lo veo muy bonito para los niños. Lo que pasa es que aquí, sobre todo en las ciudades, que la mayoría de la gente vivimos en pisos y casi no conocemos a los vecinos, no se presta tanto al rollo del Trick or Treat o Truco o Trato, aunque a mi puerta alguna vez han venido niños pidiendo caramelos. Suerte que siempre tengo algún bol con caramelos para poder darles. Porque evidentemente una no está preparada como en EEUU lo está la gente con bolsas de chocolatinas y dulces para darles a los niños. El año pasado por estas fechas estuvimos mi marido y yo en Nueva York algo más de dos semanas y me terminó de encantar esta fiesta al ver como tenían todas las casas en la entrada sus decoraciones de halloween, sus calabazas, sus espantapájaros, sus brujas, sus monstruos, de todo, es lo primero que vimos cuando llegamos y la verdad que nunca se me olvidará, porque yo, sabía que el 31 allí se celebraba halloween (de hecho me dio mucha rabia que nos tuviéramos que volver el 28 de octubre porque podíamos haber estado allí para la fiesta, pero no pudo ser) pero no me imaginaba verlo así todo decorado. Y es que tuvimos la suerte de ver tanto Manhattan como las afueras, porque fuimos a casa de unos tíos de mi marido que viven allí desde hace 40 años (y que nos trataros superbién, tanto ellos como sus hijos) y tuvimos la oportunidad de conocer su cultura bastante a fondo.Bueno que me voy por las ramas, y lo que quería decir es que allí, en las tiendas venden de todo para halloween, y las calabazas, Dios mío, nunca pensé que vería tantas calabazas juntas y de tantas clases y colores diferentes. Y en los supermercados venden ya las bolsas de chocolatinas y golosinas típicas que se reparten a los niños preparadas para que las gente las compre. Os dejo una imagen de lo que vendían allí:


Y todo este rollo para presentaros esta receta de cupcakes de halloween. El otro día estuve en Decake comprando unas cositas y no me pude resistir a comprar estos papelillos para cupcakes de Haloween. Y como no podía ser de otra manera, tenían que ser unos cupcakes de calabaza, que es lo que más pega en esta época. La receta la cogí del blog de Julia Postreadicción y la receta del frosting también la cogí de su blog, pero de otra receta.

Vamos con los CUPCAKES DE CALABAZA Y CANELA.

INGREDIENTES

-2 huevos
-100 gr. de azúcar moreno
-200 gr. de calabaza cruda en puré
-Ralladura de un limón
-50 gr. de harina de arroz (en Mercadona)
-100 gr. de harina de almendras (se encuentra fácilmente en Mercadona, Carrefour, Hipercor...)
-2 cucharaditas de levadura
-2 cucharaditas de jengibre
-3 cucharaditas de canela molida
-Una pizca de nuez moscada
-Una pizca de sal


ELABORACIÓN

Precalentar el horno a 160º y preparar un molde de magdalenas con el papel elegido. Si no tenéis un molde de estos tipo bandeja con 12 cavidades para poner los papelillos, los podéis poner en moldes de silicona o en  flaneras, yo lo hacía así antes de tenerlo. A mi estas cantidades me ha dado para 9 magdalenas.

Para hacer el puré de calabaza, pelarla y trocearla lo más pequeña que podáis, en daditos, y pasarla por la batidora a máxima potencia, hasta que os quede, eso, un puré. Cuesta un poco porque la calabaza es muy dura.

Batir los huevos con el azúcar con una batidora de varillas, hasta que esté espumoso. Añadir el puré de calabaza y la ralladura de limón (yo no tenía limón así que añadí unas gotitas de esencia de limón) y batir hasta que esté incorporado.

Añadir la harina de arroz, la de almendras, y las especias y la sal y mezclar hasta que veáis que la mezcla es homogénea.

Echar la masa en los papelillos de magdalenas hasta rellenar 2/3 de su capacidad total, porque esta masa no sube mucho pero sube y así os aseguráis que suba justo hasta el borde.

Y se meten en el horno precalentado. Julia dice en su receta 15 minutos, pero como no hay dos hornos iguales, para mí este tiempo fue insuficiente. Lo dejáis estos 15 minutos, y si véis que aún no están hechas (ya sabéis, pinchándoles un palillito o alambre y si sale limpio están hechas y si sale con restos de masa, aún les falta un poquitín) las dejáis 3 minutos más y volvéis a probar, así hasta que estén hechas. yo creo que en total fueron unos 20 minutos o quizá algo más.

Las sacáis del horno, las dejáis enfriar 5 minutos y las pasáis a una rejilla para que se terminen de enfriar antes de decorarlas.

Y así es como me han quedado a mí antes de decorarlas:



 

Ahora la receta del frosting BUTTERCREAM DE CARAMELO

INGREDIENTES

-150gr de azúcar glass
-1 cucharada de agua
-150 ml.de nata
-1 pellizco de sal gorda
-200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

ELABORACIÓN

Poner en un cazo el agua y el azúcar glass y poner el fuego a temperatura media y esperar a que se funda sin remover. Cuando se haya disuelto el azúcar, subir el fuego hasta que el caramelo tenga un color ámbar-oscuro retirar del fuego e inmediatamente añadir la sal y la nata y remover rápidamente para que se mezcle el caramelo y la nata. Mientras se enfría esta salsa, vamos a batir la mantequilla (con una batidora de mano con varillas o con un batidor plano si es una stand mixer como la KA) hasta que esté cremosa y a continuación añadimos la salsa de caramelo siempre y cuando esté a temperatura ambiente. No puede estar ni muy caliente para que no se nos derrita la mantequilla ni muy fría para poderla añadir sin problemas al bowl sin tener que estar peleándonos con ella. Cuando la mezcla sea homogénea, la metemos en nuestra manga pastelera con la boquilla que hayamos elegido y decoramos como más nos guste.





COMENTARIOS:

Los cupcakes están buenísimos, son muy esponjosos y blanditos. El frosting también está buenísimo. Yo he hecho la mitad de la receta que os pongo, porque luego siempre me sobra muchíiisimo frosting y lo tengo que tirar, y me da pena, y me ha dado para decorar 6 cupcakes. Como Julia dice que no se pudo resistir a la tentación de remover el azúcar con el agua, intenté resistirme, pero al ver que se formaban una especie de piedras o de terrones de azúcar, finalmente sucumbí a la misma tentación y he de decir que no pasa nada, la salsa me ha salido perfecta. Estoy de acuerdo con ella en que la salsa de caramelo antes de añadirla a la mantequilla está bueníiiiisima y se puede preparar y utilizar para un montón de cosas, como ella dice. Si al echar la nata veis que parte se queda sin disolver, seguid removiendo y poned el cazo otra vez al fuego suave y removed y removed hasta que se disuelva del todo, a mí me ha pasado y lo he solucionado así. Si cuando hagáis el buttercream veis que está demasiado blando para decorar, metedlo unos minutos en el frigorífico. Yo esto también lo he hecho y también me ha funcionado bien, pero poco tiempo para que la mantequilla no se ponga muy dura. Como véis, los he decorado con unos candy corn que me quedaban todavía del viaje a Nueva York del año pasado. Para quien no lo sepa, los candy corn son unas golosinas americanas típicas de Halloween, y están buenísimas. Las podéis encontrar en tiendas de comida americana, como el Taste of America.



Y después de hacerlos, tocaba la sesión de fotos para ponerlas aquí en el blog y mi marido y yo nos lo hemos pasado bomba buscando figuritas por casa que nos sirvieran para ambientar las fotos en la temática de Halloween, y al final buscando buscando... había más figuritas que cupcakes, jajajaja. 



Bueno, os dejo que voy a ver si pruebo los cupcakes antes de que todos esos personajillos terroríficos se los devoren.

Hasta la próxima!
Rebeca



Tortitas americanas o Pancakes

Hola de nuevo:

La semana pasada no pude subir ninguna receta así que estos días intentaré subir varias que tengo atrasadas, porque ya estoy en la semana 39 de embarazo y una vez que nazca Raúl no sé cuándo podré volver a escribir, ¡ni a cocinar, qué horror! Tengo muchas ganas de que nazca ya mi niño, pero sé que va a suponer dejar de lado muchas cosas, al menos durante un tiempo, y el tema de la cocina me cuesta bastante dejarlo, pero bueno, son los sacrificios que se hacen por los hijos.

Hoy me he levantado con antojo. Con antojo de tortitas. Y es que ha llegado a manos de mi madre una garrafa de Sirope de Arce o Maple Sirup del auténtico. Y está taaaaaaaaaan rico... Mi madre me dió un botecito con un poquito del sirope y desde entonces llevo con ganas de hacerlas para desayunar. A veces compro en el súper un bote que viene ya preparado para solo añadirle leche, pero como somos dos gatos, siempre me sobra y acabamos comiendo tortitas toda la semana. Además, hoy no tenía ningún bote de esos. Y he pensado, pues busco la receta en internet, pero de repente me he acordado de que cuando mi hermana y yo éramos más pequeñas, hartas de ver en las series y películas americanas que desayunaban tortitas, un día nos debimos de poner muy pesadas con que queríamos tortitas y mi madre consultó al oráculo de la cocina y ahí estaba la receta, y cuando la descubrimos debimos estar haciéndolas un mes entero, porque cuando nos da por una cosa nos da muy fuerte. El oráculo no es otro que el superhipermega conocido libro de Simone Ortega, 1080 Recetas de Cocina. El mío es la duodécima edición y lo tengo hace 10 años, o sea que no sé por qué edición irán ya, pero vamos, yo creo que en el 80% de los hogares españoles debe de haber uno. Mi madre creo que se lo ha comprado como 3 veces, porque tenía uno cuando éramos pequeñas pero mi hermana, que no hera nada traviesa, se lo cogió y se dedicó a arrancarle todas las hojas y tirarlas por la ventana. Y luego como salió la edición nueva, como la que tengo yo y que ella me regaló, pues se lo compró también.


Bueno, que me enrollo mucho, el caso es que  me he acordado de que en el libro venía esta receta y la he hecho, solo que he hecho la mitad, porque no quería que me sobraran. Pero yo os voy a copiar la receta entera, como viene en el libro:

TORTITAS AMERICANAS

INGREDIENTES:

-200 gr. de harina
-1 1/2 cucharadita (de las de café) de sal
-3 cucharaditas (de las de café) de levadura
-1 cucharada sopera de azúcar
-1 cucharadad sopera de aceite fino
-2 huevos
-1 vaso (de los de agua) de leche fría


ELABORACIÓN

Se mezcla en un plato la harina (tamizándola) con la sal y la levadura.

Se baten los huevos y se añade el aceite y la leche.

Se añade la mezcla de harina y se bate deprisa y poco tiempo (no importa si hay grumos).

Se calienta una sartén pequeña (en la receta no lo pone, pero yo le añado un poquito de aceite o margarina, muy poco, lo justo para que no se pegue, pero si tenéis una sarten con un buen antiadherente no hará falta). Primero poned el fuego a tope y luego bajadlo a medio porque si no se os quemarán las tortitas.

Se echa una pequeña cantidad en la sartén, yo para estas he echado dos cucharadas soperas (aunque en la receta pone una) y cuando empiezan a salir burbujitas se le da la vuelta (o cuando veáis que la parte de arriba no está muy líquida, para que al darle la vuelta no se os desparrame toda la masa).

Se deja unos segundos más para que se dore por el otro lado y se saca de la sartén.

Y ¡a comer! Se comen calientes, y el acompañamiento es al gusto, con nata y con sirope, solo con nata, solo con sirope, con mermelada, con ... lo que queráis.
Consejos: si véis que la masa queda muy líquida añadid harina, tiene que estar más bien espesa, como una crema, porque las tortitas tienen que ser esponjositas y gorditas, no finas, las finitas son las crêpes. El tamaño de las tortitas es más bien pequeño, de unos 10 cm de diámetro, o menos.


Bueno, y eso es todo. Espero que os guste la receta. En breve volveré para poner una receta de unos cupcakes de Halloween terroríficos.

Besitos y hasta la próxima,
Rebeca

lunes, 1 de octubre de 2012

Chocolate chip cookies o galletas de pepitas de chocolate



¡Hola de nuevo! Aquí estoy con otra receta dulce. Esta vez son unas galletas con pepitas de chocolate. La fuente es el libro The hummingbird bakery cookbook de la famosa bakery londinense Hummingbird bakery. ¡Cómo me gusta esta palabra! Hummingbird, significa colibrí, me parece que en inglés es una palabra preciosa, pronunciada correctamente, claro está. Este libro me lo compré en Amazon porque tiene muy buenas críticas tanto en Amazon como en otros blogs de repostería, y hace cosa de un mes decidí comprármelo, y la verdad es que es bastante completo, vienen sobre todo cupcakes y los frostings más populares, con sus distintas variaciones, y luego vienen también bizcochos y tartas y pies que son tartas con una base de masa dura y luego una crema de uno u otro sabor, también vienen brownies, muffins y galletas entre otros, y las fotos son muuuuy bonitas.

Llevaba tiempo queriendo hacer estas galletas principalmente por petición de mi marido, pero al final siempre acabo haciendo otras cosas, pero esta vez me he decidido. Normalmente, hago una receta a la semana, y normalmente suele ser el domingo, aprovecho cuando mi marido se va a dar una vuelta con su moto de campo y me quedo sola en casa para apoderarme de la cocina y pringar y manchar todo lo que me da la gana. Y este último domingo de septiembre ha tocado esta.

Bueno, al grano. Las galletas han salido muy ricas, pero no como yo me esperaba, las quería tipo Chips Ahoy, pero no se le parecen en nada, así que otro día probaré otra receta que busque por internet que he visto alguna que se le puede parecer bastante. Los ingredientes son sencillos y la receta también, aunque haré algún apunte al final sobre el tamaño de las galletas, lo malo es que es un poco pringosa. Vamos con los ingredientes.


INGREDIENTES: (en el libro pone que salen 24, que son exactamente las que me han salido a mí, pero gigantes, jajaja)

-225 gr. de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente.
-350 gr. de azúcar morena
-2 huevos.
-1/2 cucharadita de extracto puro de vainilla.
-400 gr. de harina de trigo normal.
-1/2 cucharadita de sal.
-2 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico.
-225 gr. de chocolate negro, picado (yo recomiendo usar gotas de chocolate, porque te evitas el tener que picarlas y quedan los trozos más uniformes. Yo no tenía gotas y he picado una tableta que tenía en casa con la minipimer porque a mano me parece lo que se dice coloquialmente un trabajo de chinos, con todo el respeto a todos los chinos del mundo y a sus trabajos, es solo un dicho que llevo oyendo desde pequeña)
-Bandejas de hornear con papel de horno.
PREPARACIÓN:

-Precalentar el horno a 170º.

-En un bowl poner la mantequilla y el azúcar y batir hasta que obtengamos una crema ligera y esponjosa. Añadir los huevos de uno en uno y batir hasta que esté mezclado. Utilizar una lengua o espátula para rebañar los bordes del bowl y facilitar que se mezcle todo bien. Bajar la potencia de la batidora y añadir el extracto de vainilla.

-Añadir la harina poco a poco, la sal y el bicarbonato y mezclar hasta que obtengamos una masa homogénea. Añadir el chocolate picado y remover con una espátula hasta que estén los trocitos de chocolate repartidos uniformemente.


-Ahora viene la parte del horneado. En la receta dice: Colocar 6 partes iguales de la masa en cada bandeja de horno. Y es aquí yo le pongo un pero a la receta: no explica el tamaño ni el grosor ni cómo hacerlas, por lo que yo las he hecho de un tamaño más o menos como la palma de mi mano y más bien aplastadita, y resulta que crecen casi el doble pero a lo ancho, a lo alto no crecen nada, por lo que me han quedado del tamaño de una plaza de toros, jajaja y para mi gusto demasiado planas. Creo que debería dar más explicaciones a este respecto. Como yo solo tengo dos bandejas de horno y después de poner 9 galletas en cada una (en la receta pone que hay que poner 6 y tenía que haberle hecho caso porque con lo que han crecido, se me han pegado unas con otras) me ha sobrado un poco de masa, y al ver cómo me han salido después de hornearlas, pues las 6 que me quedaban las he hecho más pequeñas y más gorditas y la verdad que han quedado mucho mejor. Bueno, prosigamos con la receta. Tras poner las galletas en la bandeja (sobre papel de hornear) y lo suficientemente separadas para que no se peguen cuando crezcan (esto sí lo advierte la receta), meter en el horno precalentado y hornear durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que los bordes empiecen a dorarse. Dejar que las galletas se enfríen un poco en las bandejas antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen del todo. La receta dice que las galletas tienen que ser soft and chewy lo que quiere decir blandas y con una textura como de chicle, pero a mí me han quedado super crujientes, será porque las he hecho demasiado finas y porque las he tenido en el horno demasiado tiempo, porque me parecía que no estaban hechas aún las veces que he abierto el horno, hay que sacarlas cuando estén blandas aún, no esperar a que se endurezcan porque se endurecen cuando se enfrían.



Bueno, y eso es todo en cuanto a la receta, no es nada complicada y las galletas están buenas. En la misma página del libro vienen dos recetas de galletas: estas con pepitas de chocolate y otras a las que llama galletas de doble chocolate (double chocolate cookies). Elegí las de pepitas porque como dije al principio llevaba tiempo queriéndolas hacer, pero las otras también las haré porque tienen muy buena pinta. Y seguro que haré más recetas de este libro porque hablan muy bien de él y tienen todas muy buena pinta. De hecho ya he hecho alguna más pero no tengo fotos, por lo que no haré post.

Bueno, muchas gracias una vez más a los que lo habéis leído, y ¡hasta la próxima receta!

Besos,
Rebeca.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Cupcakes de Oreo, ¡por fin!



Bueno, esta receta hace más de un año que quería hacerla, desde que la vi en algún blog por ahí, comprenderéis que ya no me acuerde de en cuál. El otro día recordé que hace un año compré una caja de mini-oreos y otra de las grandes pero de marca blanca, que tenía guardadas en un armario. De repente tuve antojo de Oreos así que fui al armario y vi que no estaban caducadas y recordé para qué las había comprado. Inmediatamente me puse a buscar recetas de cupcakes de Oreo y, claro, ¡hay miles! así que después de leerme unas cuantas decidí hacerlo un poco a mi manera. Cogí mi receta de cupcakes básica de vainilla, bueno, no es mía, es de uno de mis blogs favoritos, glorious treats, pero de verdad que salen buenísimos, y luego le añadí el toque de Oreo, así que tenéis dos recetas en una.



Los ingredientes son estos (perdonad, pero no me acordé de pesarlo, así que están en medidas americanas, es decir, en tazas y cucharadas/cucharaditas):

PARA LOS CUPCAKES:

-1 1/4 tazas de harina de repostería.
-1 1/4 cucharaditas de levadura.
-1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
-1/2 cucharadita de sal.
-2 huevos (yo los uso de los L)
-3/4 de taza de azúcar.
-1 1/2 cucharadita de extracto de vainilla puro.
-1/2 taza de aceite vegetal (girasol, maíz, yo lo uso de maíz).
-1/2 taza de buttermilk. Aclaración: el buttermilk a parte de no ser fácil de encontrar, como necesitas muy poco, luego se te queda en la nevera y se pone malo una vez abierto, así que yo siempre lo hago con leche y 3 gotitas de limón o de vinagre blanco.
-1 caja de OREOS
-1 bolsa de MINI OREOS para decorar.

PREPARACIÓN:

-Precalentar el horno a 180º

-En un bowl añadir la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Mezclar con unas varillas y apartar.

-Ahora toca mezclar los huevos, el azúcar, la vainilla y el aceite. Si tenéis batidora/mezcladora tipo robot (como la KitchenAid, yo la tengo, jijiji) genial, lo hacéis en el bowl del aparato, pero si no la tenéis, lo podéis hacer con una de varillas de mano, que es con la que yo lo hacía antes y se puede hacer casi lo mismo que con la KitchenAid, solo que acabas con los brazos un poco doloridos. El proceso sería echar los huevos, batirlos unos segundos, añadir el azúcar, batir unos 30 segundos a una velocidad media. Añadir la vainilla y el aceite y volver a batir hasta que esté mezclado.

-Reducir la velocidad de la batidora y añadir la mitad de la mezcla de la harina y la mitad del buttermilk y seguir batiendo y añadir el resto de la harina y del buttermilk y batir hasta que veáis que está mezclado nada más, no hay que batir en exceso. Con una espátula rebañar los bordes y añadir a la mezcla. La consistencia de esta masa es más bien líquida.

Hasta aquí es la receta de los cupcakes de vainilla, que también os recomiendo que probéis porque salen super esponjosos y tiernos, y de sabor buenísimos. Por lo tanto para convertir los cupcakes de vainilla en cupcakes de Oreo, habría que proceder así:

-Coger 12 galletas Oreo y triturarlas. Yo lo hice con el robot de la minipimer pero se puede hacer a mano, aunque claro, cuesta mucho más. A mano sería metiéndolas en una bolsa de plástico y machacándolas con un rodillo o con el brazo de un mortero o con algo similar. Tened en cuenta que cuanto más finas queden mejor porque este picadillo lo usaremos también para el frosting y si nos quedan grumos gruesos se nos atascará la boquilla. Si queréis podéis apartar 3 o 4 Oreos para hacerlas más finas para el frosting y si os gusta más encontraros tropezones pues dejar los trozos más gruesos para añadir a la masa.

-A continuación añadimos el picadillo de Oreo a la masa de cupcakes de vainilla, acordándonos de reservar un puñadito para el frosting, la cantidad, a ojo, según vuestro gusto, yo como me salió mucho (utilicé 16 galletas en lugar de 12) pues lo que me sobró luego lo espolvoreé por encima de los cupcakes. Mezclamos bien la masa y las oreo, a mano con una espátula.

-El siguiente paso es coger una bandeja de cupcakes y colocar los papelillos que hayáis elegido para a continuación rellenarlos con la masa. Para que no sobresalgan del molde, debéis llenarlos 2/3 de su capacidad. Puede que os sobre algo de masa, yo tengo cápsulas de silicona para cuando me pasa esto hacer 2 o 3 cupcakes más.

-Por último, los metéis en el horno precalentado. El tiempo estimado es de 12-14 minutos, pero como ya sabéis que esto depende de cada horno, cuando haya pasado este tiempo, cogéis un probador de bizcochos o un palillo y pincháis en dos o tres cupcakes, si sale limpio, está hecho, si sale con masa pegada, hay que dejarlos unos minutos más, pero en 3-4 minutos volvéis a hacer esta comprobación porque si los horneáis demasiado se quedarán duros como piedras.

-Cuando estén listos los sacamos del horno y los dejamos enfriar 5 minutos en la bandeja de los cupcakes y luego los sacamos y los ponemos a enfriar encima de una rejilla. Yo, como no tengo de estas rejillas para galletas, lo pongo en la típica rejilla que viene en el microondas para usar el grill, porque así además le doy uso, ya que el grill de mi microondas murió hace un tiempo.

 Y mientras se enfrían, preparamos el frosting. Yo elegí un cream cheese frosting con oreos picaditas, es decir, el frosting que se hace con queso tipo Philadelphia. La receta la saqué de internet después de mucho buscar, porque ya he hecho este frosting otras veces y nunca conseguía que me quedase lo suficientemente duro como para ponerlo con manga pastelera y que no se viniera abajo. Así que elegí una, y esta vez acerté. Lo malo es que no recuerdo de donde la saqué. Pero recuerdo los ingredientes y las cantidades.



CREAM CHEESE FROSTING: INGREDIENTES:

-1 taza de mantequilla a temperatura ambiente.
-225gr de queso crema tipo Philadelphia (yo creo que usé de carrefour).
-3 tazas de icing sugar o azúcar glass (no vale el hecho en casa, tiene que ser comprado)
-1 cucharadita de extracto de vainilla puro.
-1 puñadito de oreos picadas (o a vuestro gusto, eso sí muy picadas, casi como arena de playa)

PREPARACIÓN:

-En el bowl de la KA o en un bowl cualquiera con una batidora de mano, poner la mantequilla y añadir el azúcar glass poco a poco mientras batimos (o paramos y añadimos y seguimos batiendo, da igual). Un apunte: he puesto 3 tazas de azúcar, pero esto también va un poco en gustos, todo depende de lo consistente que queráis que os quede, cuanta menos echéis más líquida quedará, así que añadid primero 2 tazas y la tercera se la añadís después del queso, y vais viendo la consistencia. Otro apunte: mucho cuidado con este paso, no pongáis la batidora a máxima potencia porque el azúcar glass sale disparada y os pondrá la cocina hecha un cristo, por lo que es conveniente que tapéis el bowl con un pañito de cocina.

-Cuando esté mezclado, añadir el queso crema y la esencia de vainilla y seguir batiendo. Y si la queréis más durita, pues añadís más azúcar glass, pero tened en cuenta que os quedará muy dulce.

-Por último añadimos las oreos machacadas y mezclamos y lo ponemos en la manga pastelera. yo usé una boquilla Wilton 1M. Con esta boquilla podéis hacer la decoración en forma de rosa, que es de dentro hacia afuera, o la que he hecho yo que es de fuera hacia adentro. Y para la decoración yo elegí unas mini oreo y reservé un poco del polvillo de Oreo del frosting y lo espolvoreé por encima. Lo malo de poner las mini oreo es que enseguida se humedecen y se quedan blandurrias, pero bueno, la función decorativa la hacen, porque no me digáis que no quedan monísimas. jeje.

Bueno, y eso es todo, me he enrollado un poco, pero es que me gusta explicar las dificultades con las que yo me encuentro y cómo las he solucionado, creo que os puede ayudar.

Gracias por leerlo y hasta la próxima :-)



martes, 25 de septiembre de 2012

Primera entrada de mi blog: ¡más de un año después!

Bueno, pues eso, hace un año decidí empezar a escribir un blog de cocina, y creé el blog, incluso que compré una buena cámara para poner buenas fotos, pero me quedé ahí, y no me digáis por qué, porque no lo sé, han ido pasando los meses, hasta que en las últimas semanas la idea ha vuelto a mi mente persistentemente y he decidido sentarme. También es verdad que estoy esperando la llegada de mi primer hijo, que va a nacer ya mismo, en octubre, y me decía que o lo empezaba ahora o si no no lo haría nunca.
Desde hace casi dos años me aficioné a leer blogs de cocina, sobre todo los que están dedicados a la repostería, y más concretamente a la repostería creativa. Leo tanto blogs en español como en inglés y la verdad es que engancha, y me da siempre una envidia, tan bonitos, con esas fotos tan chulas, con esos diseños tan actuales y agradables a la vista, y creo que eso ha alimentado el gusanillo de crear mi propio blog.

Bueno, esta primera entrada es de prueba. No sé qué tal lo haré, la verdad que me está costando un triunfo crear el blog, y eso que yo con esto de la informática me manejo de manera aceptable, pero bueno, será cuestión de ir toqueteando en todas partes y leer más blogs sobre cómo crear blogs, jajaja.

La primera receta que voy a colgar es la de unos cupcakes de Oreo que hice el pasado fin de semana y que están bueníiiiiiisimos. La mayoría de recetas que veréis por aquí serán de este tipo, de repostería americana, porque es a lo que me gusta dedicarme en mi tiempo libre y porque como soy principalmente autodidacta tengo que practicar para mejorar las recetas, las decoraciones y las fotos. Pero como me gusta la cocina en general, y me gusta mucho innovar y probar recetas y sabores nuevos, sobre todo de otros países, cuando me salga algo que considere digno de ser compartido, también lo pondré por si alguien se anima.

Pues nada, que solo quiero probar a ver cómo se ven las recetas en el blog.... ¡¡¡¡y estrenarlo de una vez!!!!!

Un saludo!